Ha sido difícil definir el título de este artículo, porque él debía traducir, de algún modo, un aspecto esencial de lo que aquí se desea plantear.
Nos ha llamado la atención el por qué en los cuentos infantiles más en boga, se plantea una cuestión tan básica y fundamental, como es el matrimonio, en términos tan simples y tan lejanos de la realidad.
Podría aceptarse esta desconexión entre ficción y realidad, sólo como una idealización, o quizas una rememoranza de lo que esta relación constituyó en el paraíso terrenal. Sería entonces atribuible al inconsciente colectivo, esta transferencia del pasado, que el hombre no quiere perder y que se aferra a ella como un ideal rescatable.