La conversión y sus efectos tributarios

Autores/as

  • Harry Ibaceta Rivea

Resumen

En este artículo se desarrollan los principales aspectos tributarios del proceso de Conversión de empresarios individuales en sociedades de cualquier clase. El desarrollo de este documento comienza con una de las necesidades por las cuales un empresario individual puede requerir convertirse en una sociedad, solo exploramos una de muchas necesidades existentes. Dispuesto el empresario a enfrentar una conversión, se generan una serie de efectos tributarios que pueden afectarlo de tal forma que se haga inviable su conversión. Esto se debe a que no existe franquicia alguna en nuestro ordenamiento jurídico que permita a los empresarios individuales convertirse en sociedades de cualquier tipo sin pagar impuestos. Es más, en este proceso de Conversión, el Servicio de Impuestos Internos no ve limitada su facultad de tasar los activos que el empresario aportaría a la sociedad en la que se convierte, pudiendo entonces este organismo estimar obligaciones de Impuesto al Valor Agregado y obligaciones de Impuesto Sobre las Rentas, del empresario que aporta sus bienes a una sociedad. Claro está que la Conversión o aporte es una forma de enajenación, pero dada la importancia de este tipo de agentes económicos y el interés del país en su conjunto, es que sería interesante que ellos pudieran estructurarse de una forma que les permita desarrollar con más facilidad los negocios que explotan, resulta poco entendible de esta forma, que una norma tributaria les impida evolucionar y expandir ilimitadamente el desarrollo de su actividad. El texto detalla los efectos tributarios tanto en el Impuesto sobre las Ventas y Servicios como en el Impuesto a la Renta, generados en la Conversión de empresarios individuales en sociedades de cualquier tipo, así como algunas variaciones al proceso normal de aporte, discutiendo los efectos tributarios de una u otra alternativa. En síntesis, el objetivo de este artículo es centrar el interés en los efectos tributarios de aquellos agentes económicos que en conjunto son tremendamente importantes para el país, pero que individualmente considerados no son relevantes, y por tal motivo, no existen para ellos reformas tributarias que faciliten conversión en sociedades como paso natural para expandir el alcance de sus negocios.