Tabaquismo y tributación

Autores/as

  • José Yáñez Henríquez

Resumen

En la práctica el impuesto a los tabacos, cigarros y cigarrillos parece ser utilizado más frecuentemente como un instrumento recaudador de ingresos fiscales que como un instrumento regulador de las deseconomías externas, la asimetría de información y la inconsistencia temporal de los consumidores de los productos del tabaco. Un impuesto regulador debe ser diseñado cumpliendo ciertas características, sin embargo, la tributación aplicada por diferentes países por lo general no las satisface. Utilizar un impuesto específico al tabaco, cigarros y cigarrillos con fines puramente regulatorios, para reducir sus consumos al nivel socialmente eficiente, puede implicar a veces colocar una tasa impositiva mayor a la que maximiza la recaudación tributaria total. Más aún, si a los niveles actuales de las tasas todavía el consumo se estima excesivo, entonces estas deberían ser más altas. La tasa de este impuesto regulatorio debería ser establecida en la forma unitaria o específica, es decir, cobrar una cierta cantidad de unidades tributarias por unidad de producto. La tasa en unidades tributarias es para evitar el efecto que la inflación tiene sobre el valor de una tasa fijada en pesos nominales, y el impacto indebido que ello tendría sobre el nivel de consumo socialmente óptimo que se desea alcanzar. El impuesto debe ser sobre la cantidad de producto, pues la distorsión se relaciona con esta. En nuestro país la tributación de los tabacos, cigarros y cigarrillos es ad-valorem, por lo tanto, se grava el precio del producto. Esto no colabora en la dirección apropiada para la solución de la deseconomía externa, discrimina a favor del consumo de los cigarrillos de menor valor, pues estos serían relativamente más baratos después de aplicado el impuesto. Sin embargo, el impuesto pasa a ser un excelente recaudador de ingresos fiscales reales, pues al gravar proporcionalmente el precio la recaudación real se protege automáticamente contra el efecto corrosivo de la inflación. La preocupación por el objetivo recaudatorio aumenta la probabilidad que la tasa de estos impuestos no supere el nivel de la tasa que maximiza la recaudación tributaria total.